Marruecos, cuenta con una rica historia, vibrante cultura y paisajes diversos, además de ser un destino que cautiva a los viajeros de todo el mundo. Sin embargo, para aprovechar al máximo tu viaje, es importante conocer algunas particularidades de este fascinante país.
Debes de saber muy bien en qué época viajar para tener un buen clima, nosotros te podemos decir que en la primavera (marzo-mayo) y el otoño (septiembre-noviembre) son las estaciones más agradables para visitar Marruecos, con temperaturas templadas y menos multitudes.
El visado es muy importante y aunque la mayoría de los turistas no necesitan visado para estancias cortas, es muy recomendable verificar los requisitos específicos para tu nacionalidad con la embajada de Marruecos en tú país de origen para evitar cualquier contratiempo, no querrás quedarte en la entrada del país y llegar tan lejos para regresar sin haberlo disfrutado.
La moneda oficial es el dirham marroquí. Te recomendamos cambiar dinero en casas de cambio oficiales, para evitar cualquier estafa o problema con los billetes.
En cuanto al idioma ellos manejan el árabe como idioma oficial, pero el francés es ampliamente hablado, especialmente en las ciudades y zonas turísticas. El inglés también se entiende en algunos lugares e incluso el español.
Para entrar más a profundidad y no tener malos ratos es importante saber que la religión mayoritaria es el Islam eso te ayudará a respetar las costumbres locales, especialmente al visitar lugares religiosos.
Ya que estamos en ello la vestimenta es también muy relevante que si bien no hay un código de vestimenta estricto, es recomendable vestir de forma modesta, especialmente al visitar mezquitas y lugares sagrados. Te dejo una lista, ya tú puedes alargarla dependiendo donde visites:
- Ropa cómoda y ligera
- Sombrero y gafas de sol
- Protector solar
- Repelente de insectos
- Botiquín de primeros auxilios
- Cámara de fotos
- Adaptador de corriente
Otra cosa que es importante a saber es aprender el arte del regateo ya que es una práctica común en los zocos. ¡No tengas miedo de negociar!.
Toma en cuenta que vas a conocer otro tipo de comida, además que la gastronomía marroquí es una delicia. Prueba el tajine (Este guiso tradicional se cocina en una olla de barro con el mismo nombre. Los ingredientes varían, pero suelen incluir carne (cordero, pollo o ternera), verduras, frutas secas y especias aromáticas. Cada región tiene su propia versión, así que asegúrate de probar diferentes tipos.), el cuscús (Este plato emblemático se prepara con sémola de trigo duro cocida al vapor y acompañada de un guiso de carne o verduras. Es un plato contundente y nutritivo, perfecto para una comida familiar.), el té de menta (Esta bebida refrescante y aromática se sirve en vasos pequeños y se acompaña de azúcar). Es una tradición en Marruecos y se ofrece a los invitados como muestra de hospitalidad y los dulces tradicionales. También cuida y mesura el modo y donde comes porque no quieres arruinar tú viaje por problemas intestinales, que sí está muy bien conocer hay que saber que todo es nuevo y no siempre le cae bien al estómago. En cuanto a la hospitalidad los marroquíes son genios en ese arte y no dudes en aceptar una invitación a tomar un té o visitar un hogar local.
No dejes de lado éstos alimentos que son básicos en la cocina Marroquí:
Pan: El pan marroquí es delicioso y se sirve con la mayoría de los platos. Prueba el khobz, un pan plano y crujiente, o el rghaif, un pan más suave y esponjoso.
Dulces: No te pierdas los dulces marroquíes, como los chebakia (galletas de sésamo), los ghriba (galletas de almendras) y los msemen dulces.
Frutas: Las frutas frescas son abundantes y deliciosas en Marruecos. Prueba las naranjas, los dátiles, los higos y las granadas.
¿Qué ver y hacer en Marruecos?
Cómo hay demasiadas cosas que ver en Marruecos no podemos darte una lista pequeña así que en éste caso lo hemos clasificado en la más interesante (aunque básicamente todo Marruecos lo es), en ella vas a poder descubrir hermosos lugares y la gran cultura y diversidad que le caracteriza:
Ciudades Imperiales: Marrakech, Fez, Meknes y Rabat son ciudades llenas de historia y cultura. Explora sus zocos, palacios y mezquitas.
Desierto del Sahara: Vive una experiencia única en el desierto, durmiendo en haimas y disfrutando de las estrellas.
Costa Atlántica: Relájate en las playas de Essaouira o Agadir, practica surf o simplemente disfruta del sol.
Atlas: Explora las montañas del Atlas, realiza senderismo o visita los pueblos bereberes.
Consejos prácticos para tu viaje
Transporte: Los taxis colectivos son una forma económica de moverse por las ciudades. También puedes alquilar un coche, pero ten en cuenta que conducir en Marruecos puede ser caótico y si no eres un conductor experto es posible que sufras algún accidente.
Seguridad: Marruecos es un país seguro para los turistas, pero como en cualquier lugar, es recomendable tomar precauciones básicas. Evita caminar solo por la noche en zonas poco iluminadas y guarda tus objetos de valor en un lugar seguro.
Salud: Vacúnate contra la hepatitis A y el tétanos antes de viajar. Lleva contigo un botiquín de primeros auxilios y asegúrate de beber agua embotellada.
Comunicación: Adquiere una tarjeta SIM local para tener acceso a internet y hacer llamadas.
Regateo: Practica el regateo en los zocos, pero sé respetuoso y no seas demasiado insistente.
Contrata un guía local: Te ayudará a conocer mejor la cultura y la historia del país.
Aprende algunas frases básicas en árabe: Los locales apreciarán tu esfuerzo.
Prueba los baños árabes: Una experiencia relajante y tradicional.
Visita un hammam: Los hammams son baños públicos donde puedes disfrutar de un masaje y tratamientos tradicionales.
Itinerarios sugeridos
- 1 semana: Concéntrate en Marrakech y sus alrededores.
- 2 semanas: Explora las cuatro ciudades imperiales y el desierto del Sahara.
- 3 semanas o más: Combina ciudades, desierto, costa y montañas.