
Fez el nombre es tan evocador, evocando imágenes de callejuelas estrechas. Hoy, Fez de Marruecos es la zona urbana sin coches más grande del mundo.En Marruecos está considerada como el centro religioso y cultural del país.
Ubicada en el corazón del norte de Marruecos, Fez —también escrita como Fès— es una ciudad legendaria que se distingue por su inmensa riqueza histórica, cultural y espiritual. Reconocida como la capital intelectual y religiosa del país, Fez es una joya viva del mundo árabe-islámico, donde la tradición sigue marcando el ritmo cotidiano. Su medina ancestral, Fes el-Bali, es un auténtico museo al aire libre: una red laberíntica de callejones milenarios, fuentes decoradas, talleres de artesanos y madrazas que transportan al visitante a otra época. Desde 1981, este extraordinario conjunto ha sido protegido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, no solo por su arquitectura intacta, sino también por su capacidad de preservar un estilo de vida que ha resistido al paso de los siglos. Fez no se recorre únicamente con los pies, sino con todos los sentidos: en sus calles se respira historia, se oyen ecos del pasado, y se perciben aromas intensos de cuero, incienso, menta y especias que crean una atmósfera única e inolvidable
La historia de Fez está íntimamente ligada a la génesis del Marruecos islámico. Fundada en el año 789 por Idris I, un refugiado político del califato abasí y fundador de la dinastía idrísida, la ciudad creció rápidamente gracias a su ubicación estratégica entre el Mediterráneo, el Sáhara y el Océano Atlántico.
Durante el reinado de Idris II, Fez se convirtió en la capital política y religiosa del incipiente Estado marroquí. Fue un lugar de encuentro para refugiados musulmanes y judíos que huían de la península ibérica tras la caída de Al-Ándalus, lo que enriqueció su vida intelectual y artística.
En los siglos XIII y XIV, bajo la dinastía meriní, Fez alcanzó su esplendor como una capital imperial. Durante esta época se construyeron las grandes madrazas (escuelas coránicas), los palacios, mezquitas y puertas monumentales que aún decoran la ciudad.
En los siglos siguientes, Fez alternó el papel de capital con otras ciudades como Marrakech y Meknes. A pesar de las vicisitudes políticas, nunca perdió su importancia como centro espiritual e intelectual del país. Incluso durante el periodo del protectorado francés (1912–1956), cuando Rabat fue designada capital, Fez conservó su influencia cultural.
Cuna del Fez (tarbush): Este tradicional sombrero rojo cilíndrico con borla negra debe su nombre a la ciudad, donde se producía con tinte de bayas rojas de la zona.
Universidad de al-Qarawiyyin: Fundada en 859 por Fátima al-Fihri, esta institución es reconocida por la UNESCO y Guinness World Records como la universidad más antigua del mundo aún en funcionamiento.
Más de 200 mezquitas: En su apogeo medieval, Fez contaba con más de 700 mezquitas. Hoy aún conserva más de 200, lo que la convierte en una ciudad sagrada.
Labios sellados: Los artesanos que trabajan en los talleres tradicionales no usan palabras mientras fabrican objetos religiosos, como símbolo de respeto.
El mayor complejo de curtiduría tradicional del mundo se encuentra en Fez: la famosa curtiduría Chouara, en funcionamiento desde el siglo XI.
La medina de Fez es un laberinto de más de 9.000 callejones estrechos donde no circulan coches. Pasear por sus zocos es como retroceder al siglo XIV. Aquí puedes encontrar desde alfombras y especias hasta objetos de bronce, babuchas (zapatos típicos) y perfumes.
Las curtidurías son parte esencial del paisaje de Fez. La curtiduría Chouara, en particular, es un espectáculo visual. Desde los balcones de las tiendas puedes ver enormes tinajas de piedra llenas de pigmentos naturales donde se tiñen las pieles. A pesar del olor fuerte, es una visita obligada.
Entre las más impresionantes se encuentra la Madrasa Bou Inania, una joya arquitectónica decorada con estuco tallado, madera de cedro y mosaicos zellij. La Madrasa al-Attarine, cerca de la mezquita al-Qarawiyyin, también destaca por su elegancia.
Fez es considerada la capital gastronómica de Marruecos. Platos típicos como el pastilla (hojaldre relleno de carne de paloma o pollo con almendras y azúcar), el cuscús con siete verduras, y los tajines variados forman parte de un festín para el paladar.
Pasar la noche en un riad tradicional —casas señoriales restauradas con patios internos— permite vivir de cerca la arquitectura y hospitalidad marroquí.
Los baños públicos o hammams son una experiencia revitalizante. Algunos están abiertos a turistas y ofrecen masajes con jabón negro, exfoliaciones con guante de kessa y baños de vapor.
Idioma: El árabe y el francés son los más hablados. Algunos comerciantes entienden español o inglés en zonas turísticas.
Dinero: Lleva siempre efectivo. Muchos establecimientos no aceptan tarjetas.
Vestimenta: Usa ropa ligera pero recatada, especialmente en la medina. Las mujeres no están obligadas a usar velo, pero se recomienda vestir con modestia.
Clima: En verano puede hacer mucho calor (hasta 45°C); el invierno puede ser fresco y húmedo.
Evita los falsos guías: Contrata guías oficiales a través de tu riad o agencias confiables.
Fotografía: Siempre pide permiso antes de fotografiar personas, especialmente mujeres o artesanos trabajando.
Una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos, famosa por sus murallas, el mausoleo de Moulay Ismail y la puerta monumental Bab Mansour.
Estas ruinas romanas, a unos 70 km de Fez, muestran templos, mosaicos, villas y foros. Es un sitio arqueológico de gran valor.
Conocida como “la Suiza marroquí” por su arquitectura alpina, limpieza y organización, es ideal para deportes de invierno y escapadas de verano.
Famosa por sus bosques de cedros y su población de monos de Berbería. Ideal para los amantes de la naturaleza.
Antigua ciudad judía situada a solo 30 km de Fez, conocida por su medina tranquila y su cascada natural. Cada año celebra el Festival de las Cerezas.
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¿Cuándo es la mejor época para visitar Fez?
La primavera (abril-junio) y el otoño (septiembre-noviembre) son ideales por el clima agradable. El verano puede ser extremadamente caluroso.
¿Cuántos días necesito para conocer Fez?
Recomiendan al menos 3 o 4 días para explorar la medina, sus monumentos, curtidurías y realizar una excursión a lugares cercanos como Volubilis o Meknes.
¿Se puede visitar la Universidad de al-Qarawiyyin?
Los no musulmanes no pueden ingresar a la mezquita, pero es posible admirarla desde la entrada o desde terrazas cercanas.
¿Es Fez adecuada para familias con niños?
Sí, pero conviene tener en cuenta que la medina puede ser agotadora para los más pequeños por sus calles estrechas y su bullicio.
¿Cuál es la diferencia entre Fez y Marrakech?
Fez es más conservadora, menos turística y más auténtica en su presentación del Marruecos tradicional. Marrakech es más moderna y orientada al turismo internacional.